Abajo las grasas
La comida es un factor fundamental para nuestro bienestar. Las dietas bajas en grasas y altas en carbohidratos complejos pueden ayudarnos a prevenir los dolores de cabeza. Comer sano desde el desayuno es indispensable. Quizás sea momento de visitar a un nutricionista.
La hidratación es importante
Muchas veces el dolor de cabeza se produce por una leve deshidratación. Debemos estar atentos durante el día y tomar líquidos, sobre todo agua o eventualmente un jugo. El color de la orina es el mejor indicador de la hidratación que tenemos: como regla simple, cuanto más oscura, más líquidos necesitamos.
Dormir como se debe
El buen descanso es fundamental para evitar los dolores de cabeza. A mucha gente le cuesta dormir, por lo cual es bueno tener en cuenta estas recomendaciones: acostarse sólo cuando viene el sueño, y levantarse de la cama si el sueño se va; evitar actividades intensas antes de la hora de dormir; dejar los aparatos electrónicos lejos del cuarto; y evitar ingerir muchos líquidos por la noche.
Ejercicios leves durante el día o la tarde
La ejercitación es indispensable para una vida sana. Pero a veces los ejercicios de mucha intensidad dejan tenso al cuerpo, por lo cual conviene evitar practicarlos cerca de la hora del sueño. Salir a caminar, trotar o andar en bicicleta son buenas opciones para tener un cuerpo sano y dormir placenteramente.
Fuente: WebMD