El bebé no duerme, ¿qué hago?

Todas lo hemos escuchado: cuando nace el bebé, tenés que olvidarte de dormir por al menos un año. Cuando el bebé llega y nos llena de alegría, nos inquieta esa misma pregunta: ¿hay que olvidarse de dormir con un recién nacido?

Lo cierto es que durante sus primeras semanas de vida los bebés pasan de 16 a 20 horas del día durmiendo. Sin embargo, lo que parece mucho tiempo se sucede en períodos que duran pocas horas y suelen interrumpirse, y de ahí el problema para que puedas conciliar el sueño durante la noche. Lo que es importante que sepas es que durante esta etapa el sistema nervioso y el reloj biológico de tu bebé se está desarrollando, y por eso su sueño suele ser inestable en muchos casos. ¡Esto es normal! Y con el tiempo su patrón de sueño se volverá más estable.

¿Cómo podés ayudarlo a que sus hábitos de sueño mejoren?

• Cuando percibas que tu bebé tiene sueño, acomodálo en la cama. Así asociará el momento de dormir con la cuna y la habitación y luego se volverá una rutina.

• Evitá que durante el día duerma largas siestas, para que a la noche no padezca de insomnio. Si es recién nacido probablemente dormirá siestas esporádicas durante el día, cuando vaya creciendo dormirá un total de 5 horas durante las horas de luz.

• Si se despierta por la noche, volvélo a dormir con suavidad. Si necesita comer o un cambio de pañales, hacélo con tranquilidad y con luces bajas para que de a poco aprenda que no es el momento  de despertarse y jugar, sino de descansar. A veces para esto ayuda música relajante o algún sonido continuo y suave que contribuya a calmarlo.

• Cuando escuches el primer llanto de tu bebé o protesta por la noche, intentá no responder de inmediato. Es posible que el bebé esté buscando la posición adecuada hasta caer dormido.

• Es buena idea no dormir en la misma habitación que el bebé para evitar sobresaltarse mutuamente con los ruidos y movimientos de los padres y el pequeño.

Recordá que cada bebé tiene distintos hábitos, y a menos que notes de algún comportamiento extraño o síntomas de malestar, tu bebé encontrará con el tiempo hábitos saludables para dormir.