Que la actividad física aporta muchos beneficios para la salud es una de las opiniones más consensuadas en el mundo de la medicina. Algunas de las ventajas de hacer deporte son bien conocidas: por ejemplo, que reduce el riesgo de obesidad y, muy relacionado con ello, que disminuye las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares. Pero la lista de beneficios es larga, ya que el deporte colabora con nuestra salud física y emocional a lo largo de toda la vida.
El deporte en la niñez
Para los más chicos, la actividad física aporta algunas ventajas importantes, como el desarrollo de huesos más fuertes, la mejora del funcionamiento del corazón y los pulmones y el aumento de las capacidades motoras y cognitivas. Pero igual de relevantes son los beneficios emocionales: el deporte ayudaría a los chicos a mejorar sus habilidades sociales (su capacidad de relacionarse con los otros) y podría colaborar con el aumento de su autoestima.
El deporte en la vida adulta
En la vida adulta, las ventajas del deporte también incluyen los aspectos físicos y emocionales. Respecto de los primeros, a los beneficios mencionados al principio de la nota se sumarían la disminución del riesgo de contraer diabetes, cáncer e hipertensión. Respecto de los segundos, hay abundante evidencia de que la actividad física reduce las probabilidades de sufrir depresiones.
El deporte en la vejez
Para los más grandes, el deporte también es un aliado. Con el ejercicio se puede prevenir la osteoporosis y se pueden mejorar las funciones cognitivas, dos aspectos de gran ayuda para mantener una vida sana e independiente.
El médico, el mejor aliado de nuestra salud
Por lo tanto, como vemos, el deporte nos puede acompañar durante toda la vida aportando ventajas para nuestro bienestar. Sin embargo, debemos tomar algunos recaudos. A pesar de todos los beneficios, es importante que antes de comenzar a practicar cualquier actividad consultemos a nuestro médico. El deporte es bueno, sí, pero tenemos que saber cómo practicarlo. La sobreexigencia de nuestro cuerpo podría llegar a ser tan mala como el sedentarismo. Por lo tanto, como siempre remarcamos, es importante que hagas una visita a tu médico para escuchar sus consejos.