Pruebas de detección del COVID-19
Cuántas hay y cuáles son sus diferencias.
¿Cuántas pruebas de detección de COVID-19 hay actualmente disponibles?
Hay dos tipos de pruebas de detección del COVID-19 disponibles: pruebas virales (hisopados) y pruebas de anticuerpos.
¿Cuál es la diferencia principal?
Las pruebas virales indican si la persona está infectada al momento de realizar el testeo.
Las pruebas de anticuerpos podrían indicar si estuvo anteriormente infectado.
¿Para qué se realizan las pruebas virales?
Se usan para identificar el virus en muestras del sistema respiratorio, como un hisopado del interior de la nariz y boca.
Recientemente se ha incorporado la detección en muestras de saliva.
¿Para qué se realizan las pruebas de anticuerpos?
Se hacen para detectar anticuerpos en la sangre que podrían permitirnos saber si la persona tuvo COVID-19. Los anticuerpos son proteínas que ayudan a combatir infecciones y pueden proteger a una persona para que no vuelva a tener la misma enfermedad (inmunidad). Los anticuerpos son diferentes según cada enfermedad.
¿Podría una persona estar enferma y tener un resultado negativo en la prueba viral?
Si, es lo que se llama falso negativo y se observa en algunos casos donde la recolección de la muestra fue inapropiada o hay insuficientes organismos. Por eso debe siempre estar completada, en personas que tienen síntomas claros, por un examen clínico y eventualmente radiológico.
Por el contrario, es probable que una persona obtenga una prueba viral positiva y no esté enferma.
¿Es posible que una prueba de anticuerpos NO muestre si actualmente tiene COVID-19?
Si es posible, el organismo puede tardar de 1 a 3 semanas en generar anticuerpos luego de una infección.
Todavía no sabemos si las personas que se recuperan del COVID-19 pueden infectarse nuevamente. Los científicos están trabajando para averiguarlo.