Uno de los puntos más importantes de la salud de nuestro cuerpo es la alimentación. Por eso, es importante tener en cuenta algunos consejos que nos van a servir para prevenir la obesidad infantil:
1- Como siempre recomendamos, el punto más importante es hacer visitas habituales al médico. Al menos una vez al año deberíamos llevar a nuestros chicos a visitar a un especialista, de modo que se haga los chequeos necesarios para tener un diagnóstico general sobre su salud, incluida la alimentación.
2- Otro consejo, también muy habitual, es fomentar el ejercicio. Hacer deporte es un hábito que nos va a reportar beneficios durante toda la vida. Motivar a los chicos y acompañarlos en algún deporte que les guste es muy importante para combatir la obesidad.
3- Procurá que tu atención se centre en los hábitos saludables y no en un determinado peso: a veces, para combatir la salud nos centramos más en un peso que se fija como meta que en fomentar los hábitos sanos. Sin embargo, será muy más fácil y beneficioso a largo plazo que, en vez de preocuparte por un peso determinado, te preocupes por generar en los chicos los hábitos que los lleven a vivir una vida sana.
4- Centrate en los beneficios y no en las desventajas: en general, solemos retar a nuestros chicos cuando comen algo poco sano. Sin embargo, una alternativa es persuadirlos: si están convencidos de que comer sano es mucho mejor, va a ser más fácil que elijan los alimentos más saludables. Por ejemplo, podemos decirles: "¿Sabías que Messi come muchas verduras y pescado? Lo hace para ser más rápido y sentirse mejor en la cancha, porque la alimentación sana es muy importante para los deportistas".
5- Hacé que comer sano sea divertido: para las mamás y los papás suele ser muy difícil acostumbrar a los chicos a comer alimentos sanos, ya sea porque no les gustan o porque no quieren probarlos. Pero podemos hacer que tengan interés en la comida sana si los involucramos en la preparación: pidámosles ayuda en la elaboración de la comida, y usemos alimentos de distintos colores para hacer los platos atractivos.
6- Evitá las golosinas y las gaseosas con azúcar: muchas veces usamos las golosinas o las gaseosas, ya sea para calmar a los chicos, para no escuchar sus pedidos insistentes o para establecer premios y castigos. Sin embargo, lo que puede ser útil para nosotros en el corto plazo puede suponer un mal para la salud de ellos en el largo plazo. Conviene que no fomentemos estos alimentos en los chicos.
7- Sé un buen ejemplo: los chicos imitan muchas de nuestras conductas. Si ven que nos preocupamos por comer bien, que constantemente les señalamos la importancia de la vida sana, entonces probablemente adquieran hábitos y conciencia sobre lo importante que es comer alimentos saludables.
8- Limitá la televisión y los videojuegos: estar sentado frente a una televisión o computadora disminuye el atractivo de realizar otro tipo de actividades, como los deportes. Por eso, es conveniente que limites la cantidad de tiempo que los chicos pasan haciendo estas actividades.
Fuentes: Mayo Clinic, Departamento de Estado de Nueva York, Academia Norteamericana de Pediatría