¡Futuras mamás con estornudos!

Picazón de ojos y lagrimeo, congestión nasal y tos: síntomas asociados a la alergia primaveral o rinitis alérgica que también afectan a las futuras mamás. Aunque las alergias son algo molesto, el estado general de alergia no afecta al bebé, pero pueden volverte vulnerable a enfermedades respiratorias. En estos casos, si la mamá es alérgica hay que contarle la situación al obstetra para que la enfermedad esté controlada.

La primera recomendación del médico especialista a quienes tienen algunos de los síntomas de alergia es evitar el alérgeno que provoca la reacción desmedida del sistema inmunológico. Las personas que sufren alergias respiratorias son muy sensibles al polen; para ellos, la primavera y el verano son las estaciones más complicadas. Por eso, es recomendable empezar el tratamiento preventivo antes de la búsqueda del bebé y, en caso de quedar embarazada, continuar con las indicaciones del especialista.

Consejos para evitar malestares

•    No salir o ventilar las habitaciones a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

•    Mantener limpios los ambientes de la casa, procurando no levantar polvillo y, en lo posible, que la mamá no esté presente cuando se realiza la limpieza general.

•    Evitar la exposición a humo de tabaco. No basta con que mamá no fume, la exposición “pasiva” puede ser tan perjudicial como si lo hiciera activamente. Además, se lo ha relacionado con el desarrollo de alergias en el niño.

•    Evitar la automedicación.  Recordá que no todos los remedios fueron aprobados para embarazadas. Por eso,  tratá de tomar solo los medicamentos que indicó el alergólogo e informarlo sobre nuevos episodios o desmejoramientos en la condición. Para quienes están con tratamientos inmunizantes, es importante saber que no conllevan ningún perjuicio para la mamá y ni para el bebé. Siempre que se tome alguna medicación durante el embarazo hay que hacerlo con el consentimiento del obstetra y del alergólogo.

•    Continuar con el hábito de ejercicios de rutina. Pero, si notás una merma en la tolerancia, consultalo con tu médico.

•    Cuidarte en la dieta, especialmente de aquellos alimentos que te hayan provocada una sensibilidad en el cuadro de alergia.

Recurrir al alergólogo cuando se presentan algunos de los siguientes síntomas:

•    Tos persistente o tos que se produce al reírse, caminar o frente a cambios  de temperatura.

•    Fatiga ante la actividad física mínima o rutinaria durante el embarazo.

•    Cuando la medicación indicada no surte efecto. De todas maneras,  no hay que alarmarse ya que no todos los pacientes presentan las mismas reacciones esperadas y mejorías en su condición.

•    Dificultad al respirar de forma progresiva.

•    Disminución de la cantidad de patadas del bebé, no está tan activo como antes.

Una buena noticia para mamás alérgicas es que está comprobado científicamente que se puede disminuir la alergia en sus hijos si logran una lactancia materna de entre 9 y 12 meses.