Al llegar un segundo bebé a la familia, solés estar más preparada para recibirlo, satisfacer sus necesidades y resolver bien la mayoría de las situaciones. Pero habrá una novedad para tu familia: el rol que estrena el hermano mayor. Como mamá podés ayudarlo a asumir su rol en la familia sin cometer abusos y respetando su espacio. La nueva situación, donde se incorpora un miembro a la familia, es tan inquietante para el chico como para los papás. Pero, ante todo, los papás deben mantener la serenidad, comprender que los celos son naturales y ayudar a su hijo a comprender el nuevo rol que asumirá cuando llegue el bebé. Deben entender que el chico puede creer que la nueva situación va a cambiar el cariño que siempre le tuvieron. ¿Cuándo hay que dar la noticia? No hay que esperar: en cuanto se empiece a notar la panza hay que comunicarle al hijo que llega un hermano. Lo preferible es tener una charla donde se despejen todas las dudas y advertirle los cambios que habrá. Para afianzar la relación con el hermanito, nada mejor que hacerlo participar en la decoración del cuarto, pedirle ayuda en las visitas al médico y en la elección de la ropa para el nuevo bebé, y llevarlo a una de las consultas para que lo conozca a partir de las ecografías. Más allá de las costumbres y la cultura familiar, no hay que abusar de la ayuda que brinda el hermano mayor. Por más que colabore en las tareas del cuidado del bebé, él es también un niño y no una niñera, por lo que no hay que cargarlo con responsabilidades que no corresponde a su edad. Un modelo para los hermanos El hermano o la hermana mayor siempre es una gran influencia en la vida de los menores. Son un modelo o ejemplo a seguir que influye en la vida de los hermanos: por más que haya rivalidades, siempre el hermano mayor procura lo mejor para los menores. Aunque puede ser una carga, los papás deben evitar las comparaciones, procurando que los hermanos crezcan y se desarrollen dentro de sus posibilidades, sin condicionamientos. A su vez, el hermano mayor es el primero en todo, el primero que llega en la familia, el que recibe los miedos de los papás primerizos, el que se abre camino en la vida. Por lo tanto, si recibe un beneficio -como un regalo por cumplir bien con sus tareas-, sus hermanos también lo recibirán cuando les toque el turno. Pero siempre hay que conceder estos beneficios demostrando la responsabilidad que tiene que asumir y enseñando el rol que tiene como hermano mayor. A veces, el hermano mayor puede servir como vínculo con el hermano menor, ya que al ser más chico comparte más códigos con el pequeño. Pedirle diálogo y participación en la educación del hermanito puede ser una buena manera de mejorar sus vínculos.