Consejos para que nuestros hijos coman sano

Como papás queremos lo mejor para nuestros hijos: una buena educación, buen pasar y, sobre todo, buena salud. Ya desde muy chicos, podemos inculcarles algunos hábitos que harán que en el futuro lleven un estilo de vida sano. Uno de los aspectos más importantes de la vida sana es la alimentación.

 El camino hacia una buena alimentación

 Una buena alimentación debe incluir variedades de frutas, hortalizas y fibras; así como también debe evitar los alimentos muy salados o muy grasos. Sin embargo, los chicos a veces son caprichosos con la comida, y nos resulta muy cansador convencerlos de que tienen que comer ciertos alimentos. Aquí van algunos consejos que nos pueden aliviar la tarea:

 - Planificar las comidas y explicar su importancia a los chicos: es importante proporcionarles a los niños una buena variedad de comidas para que no se aburran de los platos. Aunque rechacen algunos alimentos, insistamos en que tienen que comerlos para crecer fuertes y sanos. A veces los chicos recién comen un plato en la tercera o cuarta vez que se los ofrecemos y se dan cuenta de que les gusta.

 - Involucrar a los niños en la preparación de las comidas: llevar a los chicos al supermercado para que nos ayuden a elegir los alimentos -explicándoles siempre cuáles son los más sanos- o hacerlos participar en la elaboración -por ejemplo, condimentando una ensalada o mezclando un puré- puede servir como motivación para que los chicos coman un determinado plato.

 - Mezclar verduras y hortalizas en las comidas favoritas: a veces, podemos incorporar las verduras disimuladas en los alimentos que los chicos disfrutan más. Por ejemplo, podemos poner pedacitos de zanahoria o tomate en los guisos.

 - Limitar las golosinas: muchas veces, nuestros hijos tienen hambre y buscan golosinas en la casa. Lo mejor es que limitemos la compra de golosinas y que consultemos a nuestro pediatra por otros snacks más sanos.

 - Incorporar cereales al desayuno: busquemos variantes para que los chicos coman cereales en el desayuno. Hay una amplia variedad de ellos en el mercado, y a veces son más atractivos para los chicos si los mezclamos con frutas o yogur.

 - Evitar el exceso de grasas: ya sabemos que a los chicos les encantan las papas fritas, las hamburguesas y las milanesas. Sin embargo, estos alimentos no son los mejores para su salud, ya que cuentan con muchas grasas. Procuremos limitar estas comidas: por ejemplo, cuando comamos milanesas podemos prepararlas al horno y acompañarlas de un puré en vez de papas fritas.

 La educación a través del ejemplo

 Es importante que recordemos que los papás somos la referencia más importante para nuestros hijos. Ellos suelen imitar todos nuestros actos. Por lo tanto, es fundamental que eduquemos con el ejemplo: modifiquemos nuestra alimentación para que nuestros hijos vean que nosotros también nos preocupamos por comer sano. De este modo, ellos estarán mejor predispuestos a aceptar los alimentos que les sugerimos.