Ya ha pasado un buen rato desde que desayunamos, pero todavía falta bastante para el almuerzo, ¡qué problema! Es media mañana, el hambre acecha y algo tenemos que comer. ¿A quién no le ha ocurrido?
Ante esta situación, es habitual que comamos lo que tenemos a mano. Esto significa, a veces, incorporar alimentos que no son muy sanos: por ejemplo, comer una medialuna que haya sobrado en la oficina, o comer alguna golosina que ande dando vueltas por casa. Sin embargo, si somos previsores podemos lograr que el hambre a media mañana sea el motor de un buen hábito de alimentación. ¿Cómo lo hacemos? Incorporando una colación saludable.
Una colación a media mañana nos puede ayudar a renovar las energías para seguir con nuestras tareas y, además, para no llegar con demasiada hambre al almuerzo (y, de esta manera, no llegar ansiosos por comernos todo). Por lo tanto, es bueno que programes una colación rica y sana para media mañana.
¿Cuáles pueden ser colaciones sanas?
-Una fruta es una muy buena opción. Podés comer alguna manzana o banana, que son fáciles de transportar y que no ensucian demasiado cuando se comen.
- Una alternativa muy nutritiva son los frutos secos. Un puñado de almendras, nueces o pasas de uva pueden ser una opción muy rica y llena de salud.
- El yogur también es una buena opción. En este caso, debemos cuidar que mantenga la cadena de frío para que esté en buen estado cuando lo abramos.
- También podés optar por las barritas de cereales. Hay de muchos sabores y suelen ser muy sanas.